La raza de caballo noric, a pesar de no ser muy conocido, es capaz de sorprender a cualquiera que se preste a conocerle, dejando asombrados a todos con su dócil temperamento y su portentoso físico.
Este tipo de raza es de sangre fría y, al contrario que otras razas, el noric destaca en múltiples disciplinas, tales como la carrera, la caza, la doma clásica, el ecuestre general, el salto, el trabajo e incluso el polo. También conocido como Noriker, resulta de gran utilidad en trabajos de montaña.
Su altura a la alzada llega a rondar los 1,70 metros y su peso los 800 kilogramos aproximadamente. La variedad cromática de su pelaje no tiende a ser muy variada, siendo el color alazán, el bayo, el ruano y el negro los más habituales en dicho ejemplar.
Físicamente, la raza noric destaca por su cuerpo musculado. Está dotado de una cabeza sencilla, unida a un fuerte y musculado cuello. Sus hombros destacan por su gran volumen y su buena situación anatómica. Cuenta a su vez con un profundo pecho y grupa portentosa. Sus patas están muy fuertes y contando con poco pelaje.
Respecto a su temperamento destaca por ser uno de los caballos más dóciles que existen, siendo uno de los más pacíficos y tranquilos de entre todas las razas de equinos. A su vez, resulta ser muy adaptable y honesto con todo ser que se le presente.
Su origen está datado en Alemania, aunque también se han dado inicios en Austria. Se tuvo que regularizar la especie para evitar que por la mezcla de razas no permaneciese la especie y se perdiera su estirpe, allá por el año 1885. Según investigaciones científicas y arqueológicas, también se han dado indicios del noriker en el Imperio Romano. Hay tres variedades según su origen: Abtenauer, Oberlander y Pinzgauer.