Récord en Equitación: El Increíble Salto de Alberto Larraguibel y Huaso

  • El salto récord de 2,47 metros se realizó el 5 de febrero de 1949 en Viña del Mar, Chile.
  • Alberto Larraguibel y Huaso rompieron el récord mundial previo de 2,44 metros, nunca superado desde entonces.
  • Huaso, anteriormente llamado Faithful, fue un caballo entrenado por Larraguibel para salto alto tras una carrera fallida como caballo de carreras.

El récord mundial de salto en equitación es una hazaña que ha permanecido imbatible desde 1949, y es un hito deportivo logrado en Chile, un país que no suele ser protagonista en el mundo ecuestre. Este récord fue logrado por el capitán del ejército chileno Alberto Larraguibel Morales y su caballo Huaso, quienes realizaron un salto que ha resistido el paso del tiempo por más de 70 años.

La hazaña del 5 de febrero de 1949

El 5 de febrero de 1949, en el Regimiento de Coraceros de Viña del Mar, Chile, se llevó a cabo el Concurso Oficial Internacional de Verano, donde Alberto Larraguibel y Huaso protagonizaron uno de los momentos más memorables en la historia de la equitación. En esta competencia, Larraguibel y Huaso lograron saltar una altura de 2,47 metros, estableciendo el récord mundial de salto alto. Esta marca sigue siendo imbatida hasta el día de hoy.

El salto no fue fácil de conseguir. Al principio, Huaso rehusó el primer intento, y en el segundo, aunque logró pasar las manos, rozó la barra con su vientre, derribando una de las varas. Sin embargo, en el tercer intento, ambos lograron coordinarse a la perfección, logrando una armonía perfecta entre jinete y caballo que les permitió superar la valla.

La proeza fue certificada por jueces internacionales presentes en la competencia, y el salto fue homologado por la Federación Ecuestre Internacional (FEI) el 28 de mayo de 1949.

Antecedentes del récord

Antes de que el binomio chileno estableciera el nuevo récord mundial, la marca anterior era de 2,44 metros. Esta había sido lograda en 1938 por el jinete italiano Antonio Gutiérrez, montando a su caballo Ossopo en Roma. La hazaña de Gutiérrez había sido considerada extraordinaria y muchos pensaron que ese récord sería difícil, si no imposible, de superar.

Sin embargo, Alberto Larraguibel y Huaso no solo superaron esa marca, sino que la incrementaron en 3 centímetros, estableciendo así el récord actual de 2,47 metros. La increíble altura lograda por Huaso ha sido comparada con los saltos más impresionantes de la historia del deporte ecuestre.

¿Quién fue Alberto Larraguibel?

Alberto René Larraguibel Morales nació en Angol, Chile, el 30 de mayo de 1919. Desde joven mostró habilidades excepcionales en la equitación y se unió al Ejército de Chile en 1938. Aunque era un militar muy respetado, fue su destreza como jinete lo que lo catapultó a la fama mundial. Su carrera incluyó no solo el récord mundial en salto alto, sino también múltiples medallas en eventos ecuestres internacionales.

En los Juegos Panamericanos de 1951 realizados en Buenos Aires, Larraguibel ganó tres medallas de oro en las competiciones de equitación, consolidando aún más su reputación como uno de los jinetes más talentosos de su tiempo. A lo largo de su carrera, Larraguibel fue un líder tanto en el ejército como en el deporte, y fue condecorado en varias ocasiones por sus logros.

Larraguibel se retiró del ejército en 1979 con el rango de coronel, y aunque pasó el resto de su vida alejado de la vida pública, siempre fue recordado por su gran hazaña. Falleció el 12 de abril de 1995 en Santiago, Chile.

El caballo Huaso

Huaso, el caballo que acompañó a Larraguibel en esta increíble hazaña, tuvo un origen peculiar. Nacido en 1933 con el nombre de Faithful, fue criado originalmente como caballo de carreras. Sin embargo, Faithful no tuvo éxito en las carreras y, tras varios intentos infructuosos, fue vendido al Ejército de Chile. A partir de ese momento, su vida cambió por completo.

Inicialmente, Huaso fue entrenado como caballo de doma, pero durante una de sus primeras competiciones sufrió un accidente que casi lo llevó a ser sacrificado. Sin embargo, el capitán Gaspar Leuje que lo entrenaba en ese momento, decidió darle una segunda oportunidad.

Fue entonces cuando el capitán Alberto Larraguibel asumió el mando de su entrenamiento, y vio en el caballo un enorme potencial para los saltos ecuestres. Cambió su nombre de Faithful a Huaso y lo entrenó rigurosamente para especializarlo en el salto alto.

El binomio Larraguibel-Huaso alcanzó su primer hito significativo en 1948, cuando lograron el récord sudamericano de salto alto, estableciendo una marca de 2,37 metros. Este logro fue solo el preludio de lo que vendría un año después en Viña del Mar.

Detalles técnicos del salto

El salto récord de 2,47 metros fue el resultado de una técnica depurada y cientos de horas de entrenamiento. El obstáculo consistía en dos barras paralelas, que representaban una considerable dificultad tanto para el caballo como para el jinete. En un primer intento, Huaso rehusó saltar, pero Larraguibel intuyó que el caballo necesitaba un enfoque más cuidadoso.

En el segundo intento, el caballo tocó las varas con su vientre al atravesar el obstáculo, derribando una de ellas. La tensión en el ambiente era palpable mientras Larraguibel preparaba a Huaso para un tercer y último intento. Fue ahí cuando, con una perfecta combinación de equilibrio, fuerza y determinación, Huaso saltó limpiamente la valla, consiguiendo el récord que aún sigue en pie.

El legado del binomio Larraguibel-Huaso

Después de la histórica hazaña, Huaso fue retirado de las competiciones y pasó el resto de su vida disfrutando de sus días en la Escuela de Caballería en Quillota, donde nadie volvió a montarlo. Huaso falleció en 1961, a la edad de 28 años, y sus restos descansan orgullosamente en dicha escuela.

En diciembre de 2007, se inauguró un monumento en Viña del Mar para conmemorar esta increíble proeza. La estatua, de más de 4 metros de altura, muestra al binomio en pleno salto y es un recordatorio eterno del logro que nunca ha sido superado.

Además del monumento, en 1999, Correos de Chile emitió un sello conmemorativo por el 50 aniversario del salto. Este reconocimiento se suma a otros homenajes en honor al Capitán Larraguibel y su caballo Huaso.

Intentos de romper el récord

En las décadas que siguieron a la hazaña de Larraguibel y Huaso, múltiples binomios han intentado romper el récord mundial de salto alto, pero ninguno ha tenido éxito. Para poder superar la marca de 2,47 metros, la Federación Ecuestre Internacional (FEI) ha establecido que el nuevo récord debe ser de al menos 2,49 metros. A pesar de varios intentos en diferentes partes del mundo, esa barrera no ha sido superada hasta la fecha.

El propio Larraguibel declaró en 1979, en conmemoración de los 30 años de su récord, que creía que el récord podría ser batido en algún momento, pero que sería necesario que hubiera una perfecta armonía entre el caballo y el jinete, además de velocidad y equilibrio. A día de hoy, su afirmación sigue siendo una realidad pendiente de cumplirse.

Actualmente, el récord de Larraguibel sigue siendo uno de los más antiguos en la historia del deporte de alto rendimiento, lo que incrementa aún más su valor histórico y deportivo.

El salto de 2,47 metros de Alberto Larraguibel y Huaso sigue siendo, hasta el día de hoy, un símbolo del trabajo en perfecta armonía entre caballo y jinete. Este récord ha resistido el paso del tiempo y se ha consolidado como uno de los más impresionantes logros en la historia de la equitación.


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