El caballo Oldenburg, el más pesado de los sangre-caliente alemanes

Oldenburg horse

Fuente: Wikipedia

Los Caballos Oldenburg, también conocidos como Oldenburgo, son equinos de sangre caliente procedentes del noroeste de la Baja Sajonia, antiguamente Gran Ducado de Oldenburg.

La pesada constitución de la raza Oldenburg, ha hecho que estos equinos estuvieran presentes en numerosas batallas. Un caballo que era ideal como caballo de carro y que con el tiempo fue ganando fama como caballo de silla. Es un equino muy versátil, que destaca en distintos concursos hípicos, de lo que hablaremos más adelante.

La historia del caballo Oldenburg comienza a principios del siglo XVII. La fama y renombre que este equino adquirió a lo largo de toda Europa, se debe en gran medida al Conde Anton Günter von Oldenburg. Dicho Conde, además de ser un jinete afamado fue un gran defensor de esta raza de caballos alemanes.

Los Oldemburg, incluso dentro de los sangre caliente, poseen un estilo expresivo y elástico con una gran cantidad de suspensión. Además la calidad de caminata, trote o galope es muy buena.

¿Cómo son?

Con una alzada entre 160 y 172 cm de altura a la cruz, está considerada una de las razas de caballo de silla alemana más grandes.

Posee una cabeza de perfil rectilíneo que resulta algo tosca y que se sustenta en un cuello largo y grueso. Sus hombros son muy musculosos y su pecho algo vasto. Poseen un dorso fuerte y una profundidad lomar excelente. Sus extremidades son más bien cortas y con unos corvejones bien dispuestos.

Entre los Oldenburg más modernos, pueden apreciarse las extremidades más bien largas y una gran expresividad en las cabezas.

Aunque su pelaje puede admitir diversos colores, lo más común es encontrar capas marrones, negras, alazanas y bayas.

En cuanto al carácter, son animales dóciles aunque con una pizca de osadía. Además, son unos equinos que maduran muy pronto y se muestran tremendamente fieles a sus cuidadores y dueños.

El Oldenburg moderno, puede diferenciarse por la marca de la «O» y encima una corona, que se dispone en la cadera izquierda.

Oldenburg horse marca

Fuente: Wikipedia

Un poco de su historia

Los caballos que poblaban la región de Oldenburg antes del siglo XVII eran unos equinos más bien pequeños y llanos, pero poseían la fuerza suficiente para trabajar el suelo pesado de la costa de Frisia.

Los inicios de la raza

Uno de los primeros en mostrar interés por la cría de caballos en esa zona en concreto, fue el Conde Johann XVI, quien compró Frederiksborgers de Dinamarca, caballos turcos refinados, caballos napolitanos poderosos y caballos andaluces. Su sucesor, el ya nombrado Conde Anton Gunther, añadió a todos estos equinos los caballos más deseables de la época. Y, además, puso sementales a disposición de sus inquilinos.

Con el tiempo los equinos Oldenburg se convirtieron en caballos de lujo para carruajes elegantes y de paso elevado. Y, además, eran equinos excelentes para los trabajos de granja.

Hay tres momentos importantes que debemos destacar en la historia de esta raza ya que contribuyeron a dar forma a la misma. En 1820, el semental Oldenburg fue aprobado por primera vez. En 1861, se introdujo esta raza en el registro de razas Alemán. Y, por último,1923, el libro de estudios de caballos Oldenburg y el libro de estudios de equinos Ostfriesen se fusionaron y se formó la Asociación de Criadores de Caballos Oldenburg de hoy día.

El gran cambio de la raza

El caballo Oldeburg, como suele ser habitual en muchas razas, ha experimentado diversos cambios a lo lago de su historia. Estos cambios, lo han llevado a convertirse en la raza que hoy día podemos apreciar. Estos equinos pasaron a ser considerados uno de los caballos más adecuados para las carreras y concursos hípicos, en especial dressage y atraillados, todo debido a la mejora notable de las características y habilidades que hoy les definen.

A lo largo de su historia, la raza Oldenburg ha recibido una variedad genética impresionante. Razas como los Napolitanos, Andaluces, Berberiscos, El Bayo de Cleveland, Normandos y Pura sangres, dieron forma a los Oldenburg.

La raza se construyó sobre una base formada por yeguas de granja y de carruajes de uso múltiple.

La raza tuvo una gran cantidad de usos: caballo de carruaje, caballo de artillería, caballo de granja. Sin embargo con la llegada de la mecanización, durante los años cincuenta y sesenta, fueron sustituidos en esas tareas que habían estado desempeñando. La necesidad de caballos de carro se vio muy reducida en el siglo XX. Sin embargo, el aumento de ocio y la equitación recreativa hizo que los criadores de Oldenburg cambiaran la dirección de la raza. Trataron de lograr caballos de montar que tuvieran la misma fama que sus caballos de carruaje. Los cruces con Pura Sangre Inglés y con Normando, dieron como resultado un equino de silla versátil.

Oldenburg horse

Fuente: Youtube

La tecnología y los avances de inseminación artificial significaron  que los sementales no tenían que estar cerca para formar parte de la raza. Esto hizo que el Oldenburg continuara su cambio.

Con toda esta mezcla genética, no es de extrañar que la raza haya pasado a ser una de las más completas. Son excelentes equinos de carga, también desempeñan notablemente los trabajos agrícolas, coronan la lista de los caballos carroceros, y además, como ya hemos mencionado anteriormente, destacan en las carreras y los concursos hípicos.

El Oldenburg de hoy día

El Oldenburg moderno, selecciona sementales y yegua para la continuidad de la raza, basándose en la calidad que poseen como equinos de doma y salto. Es más, los caballos Oldenburg han competido en Doma en los Juegos Olímpicos.

La Asociación Oldenburg o Verband, tiene aprobados más de 220 caballos y 7000 yeguas, además de los que forman parte exclusiva del programa de reproducción. Esto convierte al libro Oldenburg en uno de los más grandes de Alemania.

Oldenburg Verband tiene un lema «la calidad es el único estándar que cuenta». Esto ya nos habla de la búsqueda de la excelencia en la raza. Esto también queda patente en la gran mezcla genética que poseen estos equinos.

Ponen especial énfasis en las yeguas, algunas de las cuales se remontan a los ancestros del Alt-Oldenburg.

Además, todos los otoños, dicha asociación celebra los «Días de Sementales» en Vechta, donde se evalúan los jóvenes sementales.

Espero que hayas disfrutado leyendo este artículo tanto como yo escribiéndolo.


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