La raza Kabardin se trata de un caballo ejemplar, de sangre tibia y caracterizado por su gran desempeño en el ecuestre general, en el enduro ecuestre y en cualquier tipo de trabajo.
Este tipo de raza equina tuvo su origen el Cáucaso y criado hoy en día en los territorios correspondientes a Rusia y Georgia. Es una raza que se remonta a hace más de 400 años atrás. Aún así, expertos aseguran que la raza por sí misma es mucho más antigua.
No destaca por ser un caballo de gran altura ya que como mucho puede alcanzar los 1,60 metros de altura. Su pelaje también tiende a ser muy simple ya que los tonos predominantes suelen ser el color bayo y el color negro.
Respecto a sus características anatómicas y físicas, resulta de una gran belleza oriental. Su cabeza en sí es muy atrayente en la cual se sitúa una nariz romana, a su vez ésta está sujeta a un cuello corto pero muy musculado. Cuenta con unos importantes hombros rectos y de amplio poder creando, a pesar de su baja altura, un efecto de mayor altitud. Todos los pasos que es capaz de llevar el kabardin son siempre de gran fineza, buenos y suaves. Su marco es considerado extremadamente fuerte.
En su temperamento destaca por su gran vigor, su gran disposición a realizar cualquier actividad, su asombrosa resistencia, su calmada obediencia, su esmerada tranquilidad y resistencia increíble.
La raza Kabardin se afianzó en las regiones montañosas del Cáucaso, dicha zona fue perteneciente a la U.R.S.S. y por lo tanto, usaron este tipo de especie en múltiples actividades. Dicha raza surgió del cruce entre el caballo árabe, las razas nativas del sur de la zona, el persa, y el Turkmenian; dando lugar a una de las razas más espléndidas jamás vistas en ningún lugar.