La raza de caballo Heck, no tiene tan bella apariencia como puedan tener otros de sus primos equinos, pero desde luego que el caballo heck es capaz de ganarse la confianza de cualquiera, ya que el cariño que es capaz de transmitir es desde luego incondicional.
A su vez, cuenta con una cara digna de toda la bondad que lleva dentro, causando gran devoción en aquellos que lo miren a los ojos y eso que en un principio iba destinado a tener todas las características de un caballo primitivo y salvaje.
Este tipo de raza equina fue creada para recrear a la especie extinta conocida como Tarpán. Asombra a cualquiera que lo vea realizar habilidades como el ecuestre general, el enduro ecuestre o cualquier tipo de trabajo, destacando con creces en todas ellas por su fortaleza, obediencia y gran perseverancia.
Su altura a la alzada rondan los 1,40 metros, siendo de las razas con menor altura. Y su pelaje no es muy variado respecto al color, no pasando del castaño gris ni el color gruyo, la poca variedad no hace que sea un caballo bello.
Respectos a sus características físicas destaca por sus marchas de pasos altos con fuertes cascos libre de herraduras, acompañados a su vez fuertes patas y cuartos traseros. A pesar de tener una baja cruz, su cabeza resulta tener un gran tamaño.
Su desarrollo tuvo origen hacia los años treinta en Alemania. Originado en la búsqueda de la raza extinta tarpán, y llevada a cabo por científicos mediante la mezcla de descendientes vivos de dicha raza, tales como el caballo Konic, el equino Gotland y la raza conocida como caballo Islandés. La búsqueda también consistió en mezclar grandes razas para crear caballos con características de antiguos y de mayor tamaño.