Antes de comenzar la búsqueda de un caballo una vez que se está firmemente interesado en la compra hay que saber qué es lo que realmente buscamos. Qué es lo que busca y para qué fin y, sobre todo, con qué presupuesto se cuenta.
Evidentemente cuando se ha decidido comprar un caballo es porque se ha concienciado primero, en cuanto a la responsabilidad que conlleva ser propietario de un equino, y se cumplen con los requisitos para su buen cuidado.
Aspectos a tener en cuenta
Si se trata del primer caballo se recomienda sea uno de una edad avanzada, es decir de unos 8 años. Edad ideal para iniciarse o para la compra. De temperamento tranquilo y muy versátil para adaptarse. No se recomienda potrillos ni caballos jóvenes si no estamos iniciados en la doma.
Tampoco es aconsejable adquirir un buen caballo si simplemente lo vamos a sacar a pasear una vez al mes. De ahí se tenga claro para qué lo queremos y qué esperamos de él. Siendo el primer caballo no es necesario un caballo de raza o que tenga un alto coste. Preferiblemente que sea un caballo castrado ya que son los que dan menos problemas.
La mejor raza para iniciarse son aquellas que están indicadas para el deporte y más especialmente los indicados para los paseos ecuestres y que esté preparado para realizar un poco de cualquier disciplina. Descartar los grandes velocistas o saltadores. Ya que se trata de razas muy nerviosas y de sangre caliente.
Si se cuenta con alguien de confianza y que entienda de razas se recomienda que sea el encargado de iniciar la búsqueda. Los grandes profesionales de la equitación son los más indicados para adquirir los caballos. Las ferias y mercados es mejor evitarlos porque no suelen estar muy regulados.
A la hora de la compra tiene que tener las revisiones veterinarias al día. Documentación verídica y al día del caballo y hacer siempre un contrato de la venta por si hubiera algún problema y hubiera que reclamar.