El caballo puede perder peso por infinidad de causas, la primera de ellas por una enfermedad o anomalía a la hora de masticar, o algún problema intestinal generado por un parásito. La edad y por supuesto una mala alimentación puede hacer que el caballo pierda peso considerablemente.
Evidentemente, al no ser que se trate de un caballo que se sabe está delgado por falta de alimento, lo primero que hay que hacer es llamar al veterinario para que le revise la boca y los dientes. Tendrá que desparasitarlo y seguramente le haga una analítica para saber si tiene alguna enfermedad.
Para que aumente de peso complementa el pasto con alfalfa, alimento dulce o granos, a los que les debes agregar media taza de aceite de maíz todos los días para que aumente de peso. Eso sí, solo una porción de alfalfa al día para que mejore la actividad.
Si estamos hablando de un caballo de edad adulta, lo mejor es ejercitarlo, la falta de actividad puede provocar que los músculos se atrofien y eso hace que se vea al caballo más delgado y esquelético. Cámbialo de pasto y si es posible que tenga más caballos junto a él, un caballo solitario, a veces le provoca infelicidad y falta de apetito.
También si le das como alimento heno vigila la calidad porque si no es buena y encima el caballo no se ejercita, esto provoca que el caballo se vea con una constitución delgada.
Puede suceder que el caballo esté sufriendo de úlceras. Consúltalo con el veterinario para que le prescriba un antiácido que eso hará que el equino recobre el apetito. Más del 80% de los caballos suelen sufrir de úlcera en algún momento de su vida. No obstante no hay que olvidar que hay que desparasitar al caballo dos veces al año, los parásitos intestinales le absorben los nutrientes que el equino necesita.