¿Cuál es el caballo de Napoleón Bonaparte? Napoleón es especialmente conocido por haber sido uno de los más grandes conquistadores de la historia. Pero nunca iba solo: siempre iba montado sobre un caballo. Uno de los más especiales fue Marengo, un precioso equino de raza árabe que ha pasado a la historia por ser el más famoso de todos.
Si quieres conocer su historia, a continuación te voy a contar todo sobre Marengo, el caballo de Napoleón.
Historia de Marengo
Napoléon, a lo largo de su vida, tuvo una cuadra que se componía de unos 130 caballos. El más popular de todos ellos es Marengo, un precioso corcel que vivió alrededor de 38 años, desde 1793 hasta 1831. Se caracterizaba por ser un animal de constitución fuerte, pero de pequeña alzada, pues medía 1,45 metros. Fue importado desde Egipto cuando contaba con siete años de edad.
Era muy inteligente, y además de muy rápido: en tan sólo cinco horas, recorrió con Napoleón los 130 kilómetros de distancia que separa Valladolid de Burgos. Asimismo, llevó al emperador en varias batallas: en la de Austerlitz, en la de Jena-Auersted, en la de Wagram y en la de Waterloo.
Fue herido ocho veces en su carrera, y en 1815 fue capturado en Waterloo por Guillermo Henry Francis Petre, 11º Barón Petre. Petre lo vendió al regimiento de infantería de Guardias Granaderos, y estos lo trasladaron a una granja de Somerset donde vivió tranquilo y feliz hasta el final de sus días.
El esqueleto del caballo de Napoleón
A su muerte, los propietarios cedieron su esqueleto por el valor histórico que tenía al Museo Nacional del Ejército de Sandhurst; sin embargo, se quedaron con las pezuñas delanteras. Un artesano las repujó en plata hasta convertirlas en dos cajitas decorativas. Una de estas piezas acabó en el museo, pero la otra estuvo desaparecida durante casi 200 años. Bueno, desaparecida… no, más bien, no encontrada.
De hecho, estaba en el fondo de un cajón de la cocina, en una de las mansiones que antaño fueron propiedad de la familia que compró el caballo. Los propietarios actuales de la casa han cedido la pieza al Museo de la Caballería de Londres. Seguro que acabará reuniéndose con el resto del esqueleto.
Historia y características del caballo de raza árabe
Los caballos de esta raza, si por algo destacan, es por su inteligencia, carácter fuerte y resistencia. Tienen una cabeza en forma de cuña, bien refinada, y su frente es amplia con ojos y fosas nasales grandes y hocicos pequeños. Algunos ejemplares tienen un pequeño aumento en la frente entre los ojos, lo cual se cree que les sirvió en su natal clima seco del desierto.
Es una raza muy antigua: hay evidencias que hace 4.500 años ya había caballos árabes muy similares a los que conocemos actualmente. Al haberse desarrollado en un clima desértico, los beduinos poco a poco fueron construyendo una relación amistosa con ellos, hasta el punto de que a menudo los alojaban dentro de sus tiendas para cubrirlos y protegerlos.
Este contacto con los humanos han convertido esta raza en una de las que más dispuesta está a complacer y a aprender. Además, desarrollaron el estado de alerta necesario para los asaltos de las guerras. Con todo, hoy día se encuentran en prácticamente todos los países cálidos y templados del mundo.
Principales líneas de caballos árabes
Como líneas principales se aceptan estas tres:
Kuhaylan
Son caballos fuertes, con una desarrollada masa muscular, un dorso y un lomo fuertes y cortos. La cabeza es corta y ancha, y las orejas cortas. Son muy resistentes.
Saqlaui
Son caballos bonitos, elegantes. La cabeza es algo más larga y menos ancha que la de los Kuhaylan, con un perfil muy marcado y ojos grandes y vivos. Son fuertes y resistentes, pero no se usaban tanto para ejercicios de resistencia sino más para uso personal.
Muniqui
Son caballos veloces para distancias cortas. Tiene un cuerpo largo; su cabeza es larga y estrecha. No destacan por su belleza, pero su estructura ósea y sus extremidades son muy buenas para las carreras.
A partir de estas líneas, surgen sublíneas y familias que, sumadas, dan un total de unas doscientas cuarenta.
onap¿Cómo es el temperamento del caballo árabe?
Durante siglos han convivido en el desierto con los seres humanos. Debido a ello, son animales sociales que pueden ser montados incluso por jinetes menores de 18 años, según la United States Equestrian Federation. Al ser capaces de aprender rápido, son unas de las razas favoritas. Si se le trata con respeto, enseguida se convertirá en el mejor compañero del humano; en caso contrario, perderá su confianza.
Es una raza sensible que, al igual que todas las demás, merecen ser cuidadas correctamente, dedicándole tiempo a entenderla, a disfrutar de ella y, sobretodo, a darle cariño. Seguro que Napoleón lo sabía, y proporcionó estos cuidados a Marengo.
¿Conocías la historia del precioso caballo de Napoleón?