La creación de la raza Azteca empezó en 1969 en la alta escuela mexicana de jinetes de Texcoco, en la región del Valle de México para ser utilizado como montura por los charros de ese país, que lo aprecian justamente por su alzada cómoda, su rapidez, fuerza, temperamento adecuado, nobleza y buena estampa.
Se trata de una raza de creación relativamente nueva pero bien formada, ya que, esta raza tiene cruce de sangre andaluza y cuarto de milla, formando una buena estampa, aires especiales, fuerza y versatilidad.
Su aspecto era poco alentador en sus comienzos pero fue mejorando en gran medida mediante cruces. Hoy en día está adquiriendo gran popularidad y se está criando en Canadá, Estados Unidos, tanto en el centro como en el sur.
Esta raza fue creada a partir del semental andaluz Hilandero nacido en Jerez de la Frontera y de una yegua cuarto de milla norteamericana. El primer semental azteca de nombre Casarejo fue progenitor de esta raza y actualmente la mayoría de esta raza tienen su sangre. La cruza y entrecruza del andaluz, cuarto de milla y azteca forma la raza que goza de intensa demanda como caballo de silla para diversas disciplinas como la charrería, el rejoneo y alta escuela.
Las características que reúne esta raza equina destinada en primer término para satisfacer plenamente los requerimientos del deporte nacional mexicano, cuenta con una alzada cómoda, un caballo rápido, fuerza, temperamento adecuado, noble y buena estampa.
Jinetes mexicanos, con el apoyo de expertos en zootecnia y genética analizaron diversas opciones de cruzamiento y se consideró que aquel valioso intento debía iniciarse cruzando caballos andaluces de purasangre y yeguas cuarto de milla. El semental andaluz por su gran estampa, aires especiales, espectaculares movimientos y singular belleza y la yegua cuarto de milla por su fuerza y versatilidad, de ahí, la Azteca finalmente es caballo muy bien logrado que engloba estas características.
Destacar, en cuanto a su historia que los primeros caballos que llegaron a México fueron los que trajeron los españoles durante la conquista en el siglo XVI, dando lugar al caballo criollo mexicano, un caballo muy similar a los mustang norteamericanos y a los criollos suramericanos.