Los caballos nerviosos son muy difíciles de montar, ya que tienen una manera difícil de comportarse para ser llevados, por lo que lo principal con este tipo de animales es que solo sean montados por jinetes con experiencia, ya que la posibilidad de vivir un accidente con este tipo de animales es muy alta, sobre todo si no sabemos cómo dominarlo.
Con este tipo de animales hay que ser firmes, en ningún momento podemos demostrar algún tipo de miedo o inseguridad, ya que una de las facultades más importantes que tienen los equinos es su capacidad de percibir las emociones de quien los lleva, por lo que un signo de debilidad puede hacer que términos en el piso o siendo llevados por un equino sin rumbo, completamente desbocado, por lo que sin maltrato, debemos tratar de imponernos ganándonos el respeto.
Las razones por la que los caballos desarrollan actitudes nerviosas son muy variadas y no necesariamente pueden ser elementos pendientes que hayan quedado en la doma, sino que también pueden tener que ver con sucesos a lo largo de la vida del equino, incluso hay animales que soportan una carrera de caballos sin ningún problema pero un cambio en su cuadra puede resultar completamente estresante para el animal.
Uno de los momentos que más problemas nos puede traer con las yeguas es el proceso de destete, sobre todo cuando se comienzan a separarse el uno del otro, por lo que no es recomendable por ese momento trabajar con ese animal, ya que es mucho más susceptible a desobedecer y sin importar lo que se encuentre por delante ir hasta al lado de su potro.