Sobre todo durante los meses de más calor las moscas suelen ser un incordio para el caballo que siempre está revoloteando alrededor. Si bien hay infinidad de productos en el mercado para paliar estos incómodos insectos puede ser peor el remedio que la enfermedad porque estos productos pueden afectar a la piel de caballo, y puede salir bastante caros si tenemos en cuenta la cantidad de producto que hay que emplear constantemente.
Independientemente de todos los productos del mercado, se puede elaborar repelentes caseros que son una alternativa más barata y muy eficaz. Una mezcla de vinagre de sidra de manzana y agua en partes iguales se puede rociar sobre los caballos, todo un remedio que no tendrá ningún peligro para los equinos, puede usarse de manera segura sobre los caballos y así, mantener las moscas y los mosquitos a raya.
Puedes utilizarlo a modo de aerosol rociando bien al caballo, pero evitando el contacto directamente con los ojos, puedes impregnar un trapo para darle en la cabeza del equino, lugar donde más suelen revolotear estos incómodos revoloteadores.
También se puede usar el vinagre, agua y el jabón para lavar los platos. Mezclados en partes iguales puede ser rociado sobre el caballo. El detergente para lavar platos permite que la mezcla permanezca por más tiempo cuando el caballo llega a sudar o a mojarse.
No obstante la mejor forma de mantener alejados las moscas de los caballos es tener siempre sus áreas limpias. Las moscas son atraídas por el estiércol de caballo, por lo que mantenerlo recogido es una buena forma de atraer a un menor número de moscas. Igualmente se puede agregar al agua de beber unas gotas de vinagre de sidra.
Otro método muy antiguo es la utilización de las tiras trampas, un método donde quedan atrapadas las moscas. Estas tiras también pueden ser agregadas en varias zonas para reducir a la población de moscas a un mínimo.