Sin lugar a dudas una de las claves más importantes para ser un buen jinete tiene que ver con el placer y el gusto que nos produzca montar caballo, está no es una actividad para todos, ya que no a todo el mundo le gusta, pero esto solo pasa por una cuestión de gustos, ya que cualquier persona esta en capacidad de aprender a montar y volverse un jinete profesional, por supuesto todo esto es más fácil en los más chicos como pasa en todas las disciplinas deportivas.
Dejando de lado la particularidad de los gustos, podemos contarles que para ser un buen jinete se necesita mucha disciplina, ya que cuando nos formamos en estas actividades debemos dedicar mucho tiempo a nuestra preparación intelectual como emocional, además de la física, así como también pasar muchas horas trabajando con nuestro caballo, teniendo en cuenta además que para el entrenamiento no hay días de descanso, ya que sobre todo en el momento de la fundamentación básica es fundamental poder darle a nuestro equino la intensidad necesaria para que podamos desarrollar no solo técnicamente al animal sino también estrechar un vínculo de confianza que después se verá en cualquier competencia que llevemos a cabo.
Sin lugar a dudas las horas de trabajo como en todo en la vida son muy importantes, pero también es fundamental contar con un buen entrenador, tanto para el caballo como para uno, teniendo en cuenta además que estos animales aprenden por repetición y nosotros también cuando pensamos en llevar a cabo una preparación profesional necesitamos con urgencia armarnos de técnica y estilo ya que esto es parte de lo que nos evaluaran los jueces en la mayoría de las competencia hípicas.