La edad de los caballos, si bien se cuenta por años, no siempre está relacionada con su salud. Todo depende de los cuidados o la vida que ha tenido. Se habla de caballos mayores a todos aquellos que superan los 20 años.
Un caballo con buena salud y sin tener lesiones graves puede seguir en activo con unos cuidados más especiales. No debemos caer en el error de dejarlos completamente inmersos en una vida sedentaria. Puede realizar ejercicios sencillos, como el paso y el trote, diariamente.
Cuidados
En un caballo mayor tenemos que fijarnos en la dentadura. Es el primer síntoma que podemos apreciar para darnos cuenta de que se hace mayor o es mayor. Pondremos principal atención en su dieta. Ya no podrá masticar eficientemente, por ejemplo, el grano. Pueden sufrir episodios de atragantamiento porque ya no controlan muy bien la masticación. Debemos tener mucho cuidado con ello.
En los caballos como sucede en las personas cuando se hacen mayores suelen menguar en su corpulencia y perder peso. Si esto sucede debemos cambiarle la alimentación con una dieta que pueda digerir mejor. Ya que cuando se hacen mayores la flora intestinal la tiene más pobre y le cuesta asimilar los alimentos. Se le puede administrar complementos alimenticios. Así como la sal.
Un caballo que ha tenido una trayectoria activa y competitiva puede sufrir de dolores. Algunos incluso les cuesta comer y beber. Por ello hay que tenerle todos los recursos a su alcance. Debemos observar si está en el campo y junto a más caballos que no tengan comportamientos inoportunos con el caballo de más edad.
Por otro lado hay tratamientos preventivos contra la artrosis, otra enfermedad que pueden padecer los caballos mayores. Así como productos que alivian los dolores del dorso y de las articulaciones. También para paliar el dolor se les puede administrar analgésicos.