En el artículo de hoy, vamos a hablar de esta raza equina de pelaje tan característico y particular: el Caballo Appaloosa. Sin duda coincidiréis conmigo en que es una raza que merece estar entre las más bellas de los equinos.
La capa moteada de los Appaloosa puede verse en las pinturas rupestres francesas de hace 20.000 años. En China, en tiempos de la Dinastía Ming, este pelaje fue tan preciado que se han encontrado figurillas equinas pintadas representado a estos equinos. Mucho tiempo después, en el siglo XVI, durante la conquista del Nuevo Mundo, donde podía encontrarse el pelaje moteado entre los caballos españoles.
¿Queréis saber un poco más de ellos?
Como ocurre en un buen número de razas americanas, su origen se remonta a los caballos que los conquistadores españoles llevaron a América. Muchos siglos atrás, habían existido caballos en América, pero terminaron por extinguirse hace más de 11.000 millones de años.
Después de la reintroducción de los equinos a América, éstos fueron extendiéndose por todo el continente tanto los caballos domesticados como los caballos cimarrones. Éstos últimos son de especial importancia a la hora de hablar de la raza Appaloosa.
Los caballos cimarrones, eran aquellos que quedaban en libertad, bien porque se escapaban o por que sus dueños los soltaban durante el invierno para evitar mantenerlos o por otros diversos motivos. Estos equinos se adaptaron a la vida salvaje y formaron manadas a lo largo de América.
Fue en este momento de libertad de algunos caballos moteados, cuando los indios Nez Perce descubrieron que ese animal de curioso pelaje, se adaptaba al prototipo de animal que ellos necesitaban para sus actividades de caza y guerra. Vieron la nobleza de estos equinos, su versatilidad y fortaleza, a lo que había que sumar su característica capa.
Durante más de 200 años, los Nez Perce seleccionaron aquellos caballos que tenían mejores características y usaban los que mejor representaban a esa raza que ellos tenían en mente. Así poco a poco se fueron estableciendo los atributos que hoy día distinguen a los caballos Appaloosa.
¿Cómo son?
Los indios Nez Perce, criaron a sus caballos para la caza y para la guerra con tribus vecinas, de ahí que fuera una raza fuerte y con una gran resistencia durante jornadas sin apenas beber y comer. Estas características los han convertido en la actualidad en caballos muy valorados en pruebas de fortaleza y resistencia, raids, toneos, etc.
Con una alzada entre 145 cm y 160 cm, los Appaloosa están considerados una de las razas más veloces que existen en la actualidad.
Presentan una grupa redondeada y muy musculosa, unas extremidades muy fuertes con apariencia huesuda. No suelen tener el pelo muy abundante en la cola y las crines. Sus orejas son muy pequeñas y sus ojos grandes.
Dos detalles que caracterizan a esta raza, además de su piel y pelaje de la que hablaremos en el siguiente apartado, son: por un lado que la esclerótica (la zona blanca del ojo humano) es blanca y más visible que en otras razas de caballos en las que sólo puede verse si el animal mira hacia arriba, hacia abajo o a alguno de los lados. Y, por otro lado, presentan los cascos rayados verticalmente con rayas claras y oscuras.
En cuanto al carácter, estamos frente a unos equinos valientes, muy enérgicos y activos, una raza que destaca en su velocidad y agilidad.
El pelaje del caballo Appaloosa
La capa moteada de los caballos Appaloosa, es sin duda su característica más distintiva y única. Pero es importante saber que no todos los caballos moteados pertenecen a esta raza.
Los Appaloosa tienen la piel rosada con zonas oscuras intercaladas, dándole la apariencia de una piel pecotosa, algo que no solo se da en el cuerpo sino también en el hocico, alrededor de los ojos y el la zona genital. A esto hay que añadir las características ya mencionadas de los cascos rayados y la esclerótica blanca como los seres humanos.
Hablemos ahora de los distintos tipos de capas que podemos encontrar dentro de esta raza:
- A gota: Sobre una base clara, se reparten una serie de manchas de color más oscuro.
- Copo de nieve: El color base es oscuro mientras que las motas que hay sobre esa base son blancas y se reparten por todo el cuerpo.
- Jaspeado: En esta capa la parte delantera es de una base oscura con manchas blancas y de otros colores, mientras la parte trasera del caballo es de una base clara y con manchas oscuras. Las extremidades suelen ser oscuras.
- Leopardo: Sobre un fondo claro se reparten manchas ovaladas por todo el pelaje.
- Lomo claro: La zona de la grupa y los riñones es clara sobre un fondo oscuro. Las crines también son oscuras.
- Lomo manchado: Esta última variedad se piensa que pudo ser la originaria de la raza; consiste en que la grupa y los riñones del animal son de color claro y tienen manchas oscuras.
Por norma general, los colores de las capas de los machos son más vivos que las de las hembras.
Un poco más de su historia
La denominación «Appaloosa», procede del nombre de un río que atravesaba las tierras de los Nez Perce: el río Palousse.
Esta raza criada por los Nez Perce era tan potente y dura, que en 1876 el gobierno norteamericano ordenó que todo caballo Appaloosa fuese exterminado al entender que eran la mejor arma de guerra de esta tribu.
Por suerte esta orden no consiguió su cometido y un pequeño reducto de equinos Appaloosa sobrevivió.
El año 1938 es importante para esta raza pues se fundó el Appaloosa Horse Club (APHC) y comenzó la recuperación de estos preciosos equinos. Hoy día no puede considerarse a ningún Appaloosa «de raza pura» sin el certificado correspondiente de la APHC.
Esta asociación, estableció un programa para la recuperación y mejora de la raza Appaloosa. Los pocos ejemplares que sobrevivieron fueron mezclados con las razas cuarto de milla o árabe (de donde que surge la raza AraAppaloosa) con este fin.
Actualmente el número de Appaloosas registrados son de más de 600.000, convirtiéndose en la tercera raza más popular del mundo.
Espero que hayas disfrutado leyendo este artículo tanto como yo escribiéndolo.