El caballo Cuarto de Milla o Quarter horse, es una raza de caballos originaria de Estados Unidos especialmente adecuada para carreras cortas (400 metros), para todo tipo de concursos y exhibiciones relacionadas con los rodeos y como caballo vaquero. Es la raza equina con más animales registrados del mundo, más de 4 millones, esto la convierte en una de las más populares.
Se dice de él, que es el caballo de aquellos vaqueros y campesinos que viven y mueren montados sobre sus cabalgaduras. ¿Lo conocemos un poquito más?
¿Cómo es?
De fuerte esqueleto, potente masa muscular y una altura que oscila entre los 142 cm y los 163 cm, el caballo Cuarto de Milla posee un pecho amplio y grupa redondeada. Su cabeza pequeña y de perfil recto, posee unas orejas cortas y muy móviles, además de unos ojos vivaces que le otorgan una expresión de inteligencia. Algo que no se queda solo en las apariencias, ya que se dice de ellos que casi pueden adivinar las intenciones de su jinete para realizar movimientos rápidos en un espacio limitado. Ello lo convierte en el equino ideal de los vaqueros, no solo por su buena aptitud para cabalgar, sino porque además de un excelente corredor en las distancias cortas, tiene una considerable resistencia frente a grandes caminatas si es preciso.
Es además, un excelente animal para trabajar con el ganado y que tiene un carácter tranquilo, muy sociable y sensible, le gusta mucho estar con personas.
Los caballos Cuarto de Milla, pueden presentar casi todo tipo de color en el pelaje. Podemos encontrar cualquiera de los pelajes básicos: negro, moreno, castaño y alazán; distintos tipos de diluidos como crema, dun, champagne y pearl. Además, en algunos casos aparecen los patrones ruano y liart, o los patrones moteados, que tiempo atrás fueron excluidos y hoy día admitidos en aquellos ejemplares cuya pura raza sea demostrable. La capa más frecuente es la saura o alazán (de tonalidad rojiza) en su variedad «sorrel», es decir las crines de color similar a los pelos del cuerpo (para algunos esta variedad implica crines lavadas, pero no es este el caso).
Tipos dentro del Cuarto de Milla según su uso
Caballo western («Stock type»), usados para las competencias de rienda, corte y aparte, enlace de becerros, enlace de novillos, derribo de novillos, siendo el corte y aparte donde destaca esta raza.
Caballo de exposición («Halter type»), en los que prima una musculatura exagerada, manteniendo la cabeza pequeña y refinada. La altura está entre 154 y 163 cm y el peso puede llegar a los 546 kg.
Caballo de carreras («Racing and hunter type»), suelen tener una gran longitud y patas largas, pero donde destacan es en poseer una conformación robusta que les permite una aceleración explosiva. Las carreras se disputan oficialmente en hipódromos con 11 distancias, reconocidas actualmente por la American Quarter Horse Association (AQHA), que abarcan desde las 220 yardas hasta las 870 yardas.
Un poco de su historia
Antes de comenzar a hablar del origen del caballo Cuarto de Milla, vamos a nombrar y explicar un poco algunos de los hechos históricos que influyeron, además de en estos equinos, en una gran cantidad de las razas de caballos actuales.
Aproximadamente entre los años 711 y 726, se produjo la invasión musulmana de la Península Ibérica. Es entonces, cuando dos de las razas equinas más influyentes en la fundación de nuevas razas, llegaron a Europa: el caballo Árabe y Berberisco del África del Norte. Ambas tienen un papel fundamental en los caballos españoles, portugueses y franceses.
Varios siglos después, en 1519, Hernán Cortés llega al Nuevo Mundo con 32 caballos, entre los que se encontraban los del Valle del Guadalquivir o de las Marismas y caballos descendientes tanto de los árabes como de los berberiscos. La historia que viene después es un poco más conocida, algunos caballos se escaparon, convirtiéndose en caballos cimarrones que se fueron reproduciendo y extendiendo por el continente. De estos caballos salvajes surgieron distintos tipos de equinos como el Mustang.
Hacia 1800, las llanuras del oeste de Estados Unidos estaban pobladas por manadas salvajes de caballos, la fuente de equinos para los indios americanos, que aprendieron a domesticarlos, se convirtieron en excelentes jinetes y comenzaron con la cría de caballos. Eran buenos genetistas e hicieron diversos cruces para obtener mejores caballos para la guerra y el trabajo. Un buen ejemplo es el caballo pinto, conocido como “El caballo de los indios”.
Otros de los hechos históricos que tuvieron gran influencia en el Cuarto de Milla, fueron la colonización Inglesa y Francesa de los territorios del norte. Con la llegada de los ingleses, no nos estamos refiriendo a que llevasen consigo el Pura Sangre Inglés, esa raza aún no existía como tal.
En Europa en general, no solo en Inglaterra, no era frecuente tener caballos de no ser alguien adinerado, pues los equinos eran muy costosos. De ahí que a los que tuvieran estos animales se les llamase “Caballeros”, quienes además los usaban en la batalla. Estos equinos debían no solo soportar el peso de su jinete sino también el de su armadura, por lo que eran caballos de gran envergadura más similares a los caballos de tiro. Y por otro lado, para los desplazamientos poseían otros caballos más pequeños como lo son el Connemara de Irlanda o el Galloway de Escocia. Estos, a pesar de ser pequeños, eran musculosos, fuertes, cómodos para las cabalgatas y de carácter dócil.
Otro punto a tener en cuenta, es que la gran parte de los colonos ingleses eran gente del pueblo en busca de un mejor futuro y que si tenían un caballo, era de los económicos.
Además, a todo esto, hay que añadir la restricción de que los caballos de raza inglesa, los finos, no podían salir del país para formar raza en el Nuevo Mundo. Esta restricción era para asegurar la pureza de la raza y es algo que hoy día sigue siendo vigente en algunos países como por ejemplo con los caballos Islandeses.
A estos caballos que trajeron los ingleses, les sucedió parecido que a los de los españoles, escaparon o quedaron en libertad y se unieron a las manadas de caballos salvajes ya establecidas.
Otro hecho que hay que atribuirle a los ingleses es que trasladaron su afición a las carreras de caballos a América, donde las carreras de corta distancia ya eran populares.
La falta de instalaciones, hizo que las carreras cortas de un cuarto de milla (402 metros aproximadamente) se hicieran muy populares, ya que esa era la medida estándar de las calles de la mayoría de los pueblos, y para realizar una carrera de caballos solo era necesario acordar que se arrancaba del inicio de la calle y se terminaba en el final de la misma.
Alrededor de 1730, los colonos con dinero importaron caballos Sangre Pura ingleses para competir y cruzar con yeguas Americanas. Uno de los caballos más famosos fue Janus, un nieto de Godolphin Arabian, nacido en 1746 e importado a Virginia por John Randolph en 1756.
No se puede decir que Janus fuera el caballo que fundara la raza Cuarto de Milla, pero su descendencia que era compacta y potente, influiría de forma significativa en esta nueva raza.
Otro caballo de gran importancia fue Sir Archy, nacido en 1805, cuya descendencia fue la que más influenció en el desarrollo de la raza Cuarto de Milla. Cooper Bottom, Steel Dust y Shilo serían los hijos que más importancia tuvieron ya que son los sementales que fundaron la raza Cuarto de Milla. En 1844, Steel Dust llegó a Texas y unos pocos años después llegó Shilo, de la unión de una hija del primero y un hijo del segundo, nacería el semental Billy del que proceden los caballos Cuarto de Milla texanos.
Sería precisamente en Texas donde esta raza de caballos dejó de ser sólo una de carreras cortas, y pasaría a convertirse en la raza por excelencia de caballos vaqueros. Ahí, es donde el Cuarto de Milla hizo su gran aportación en el mundo de la industria ganadera, con su gran pericia para la movilización del ganado.
Después de la guerra civil, comenzaron a surgir los ranchos ganaderos. En un inicio, el ganado era colectado en el campo abierto, juntado en manadas y arreados hasta los corrales. Para desplazar estas manadas por el norte del país, utilizaban las líneas del ferrocarril en el sur de Texas. La llegada del Cuarto de Milla supuso en parte una pequeña revolución. Los vaqueros, descubrieron el instinto que poseía esta raza equina para hacer el trabajo en los ranchos, lazar y arrear el ganado, además de competir en las carreras como lo había estado haciendo hasta el momento.
A esta mezcla genética de equinos, vista hasta ahora, hay que añadir uno más para finalizar esta nueva raza: el Mustang. Estos magníficos caballos salvajes, se cruzaron con los descendientes de Janus y Sir Archy, terminando de formarse la raza Cuarto de Milla.
En 1940, un grupo de personas relacionadas con los caballos del sudoeste de los Estados Unidos, entre los que se encontraban criadores y rancheros, fundaron la American Quarter Horse Association (AQHA) para preservar la genealogía de sus caballos vaqueros «Cuarto de Milla».
Espero que hayas disfrutado leyendo este artículo tanto como yo escribiéndolo.