Cuando se ha llegado a la determinación de comprar un caballo se ha tenido que tener en cuenta antes varios factores como el presupuesto que se dispone para la compra y mantenimiento, el tipo de caballo y raza y sobre todo para qué queremos el caballo. Llegaos a este punto y a la hora de comprarlo hay que tener en cuenta la edad y el sexo del equino.
El sexo del caballo, que puede ser entero, si el objetivo es para la competición. Si lo que se quieres es un caballo para excursiones o simplemente pasear hay que tener en cuenta que pueden dar problemas, ya que en presencia de yeguas en celo pueden ponerlos incontrolables y peligrosos, e incluso si tiene que estar con más caballos los puede llegar a agredir.
Castrado, si no se requiere para competir, es perfecto para largos paseos y encuentros ecuestres. O podemos optar por una yegua que puede realizar las mismas funciones pero, solo hay que tener en cuenta la época del celo.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de comprar un caballo es la edad. A partir de los 3 años es la edad ideal si queremos formarlo para un fin específico. Mayormente a esta edad tiene que estar domado y de una manera correcta, para ello antes de comprarlo habrá que comprobarlo.
Un caballo a partir de los 5 años se puede decir que es un ejemplar maduro y puede ser utilizado para competiciones, aunque a la hora de comprarlo hay que mirar si está en óptimas condiciones puesto que muchos de estos ejemplares se ponen a la venta porque no están aptos para competir.
Cuando hablamos de un caballo de 13 años, hablamos de un ejemplar mayor. Por lo que tenemos que tener en cuenta que puede tener enfermedades, la parte buena es que será un caballo experimentado y será ideal para un jinete principiante.